Primero debo agradecer a nuestro compañero Carlos Varela quien nos ha facilitado esta nota que encontró en internet y que sera de utilidad para aquellos pescadores que gustan de la pesca de embarcado y con señuelos.
La
claridad del agua es uno de los factores más influyentes para el éxito en la
pesca de spinning, veamos cuál es su verdadero impacto y las técnicas más
efectivas, y perdamos definitivamente el miedo a su existencia.
De tantos factores, uno importante
Podríamos
enumerar un puñado de elementos de la naturaleza inanimada que definen, en
mayor o menor medida, la eficacia en la pesca con señuelos. Temperatura
ambiente y del agua, presión atmosférica, intensidad y dirección del viento,
cantidad de luz, etapa lunar, corrientes y mareas, son algunos de los factores
que acompañan o condicionan el que nos compete en esta charla: la claridad del
agua.
¿Qué es turbidez?
Existe
una forma de medir la claridad o turbidez del agua usada por el ambiente de
biólogos acuáticos utilizando un disco de color blanco y negro, llamado disco
de Secchi en honor a su creador. Este sistema consiste en hundir el disco hasta
que no se ve más, la profundidad en que eso se produce es el indicador del
grado de turbidez del agua. Esta actividad, en forma artesanal la hacemos todos
los pescadores de spinning cuándo sumergimos nuestro señuelo y vemos “hasta
dónde se ve” mientras profundiza. En general, y con el solo objetivo de
establecer un parámetro, podemos decir que un agua en la que no podemos ver a
más de 20 cms de profundidad es turbia.
El predador usa sus sentidos
Con el
objetivo de entender los cambios que tiene que hacer un pescador desde agua
clara a turbia, primero tenemos que entender los efectos que el agua turbia
ocasiona en los peces. En los predadores, que usan la vista como el principal
sentido para cazar (o al menos en los últimos tramos del ataque), el agua
turbia tiene el mismo efecto que en nosotros una densa neblina. Por tanto su
habilidad para ubicar,seguir y finalmente atrapar la presa se ve disminuida,
porque lo hace su horizonte visual, angostando la ventana de visión del
señuelo. Conclusión: ve menos, el espacio que controla es menor, la
probabilidad de que vea nuestro señuelo se achica, la pesca cae. El pez
compensa la estrechez de los límites maximizando el uso de sus otros sentidos,
principalmente el oído y la capacidad de sentir movimientos a través de su
cuerpo (línea lateral).
Colores que se mantienen
Los colores
que el pez ve también se ven afectados en aguas turbias. No es debido a un
cambio en el pez, sino a cuestiones físicas de la relación luz-agua. El agua
turbia, es turbia porque tiene partículas suspendidas absorben y reflejan luz.
Las aguas turbias tienen, en general, tonos del marrón claro. En estas
condiciones, los colores que mejor se ven son amarillo, naranja, rojo y verde,
el resto son absorbidos por las partículas. Para nosotros pescadores, esto
significa que un señuelo amarillo, naranja, rojo y verde van a mantener su
color bajo el agua, mientras que otros colores se perderán en tonos de gris o
negro.
La estrategia de pesca
Como
decíamos, hay diversos factores que influyen en la pesca y cada uno tiene una
solución especial en la técnica para mejorar los resultados. Si la temperatura
es baja, seguramente refinaremos la modalidad y pescaremos más pequeño y lento.
También podemos adaptar la técnica para escenarios de distinta turbidez del
agua. Debemos tomar importantes decisiones con relación al tipo de señuelo, su
color, la acción, profundidad de trabajo, velocidad de recuperación, etc.
Encontrando la técnica óptima para aguas turbias, podemos convertir un factor
adverso en un aliado para pescar más.
Colores llamativos para aguas turbias
Entonces,
cómo es que un pescador puede tomar ventaja sobre el pez en una situación de
aguas turbias? Lo primero que sabemos es que su visión se angosta, por lo que
debemos presentar el señuelo más cerca de él, y podemos hacerlo también, desde
más cerca porque sin vernos no se asustará. Lo segundo es que sabemos cuáles
colores se ven mejor en estas condiciones. Tomando la información de párrafos
anteriores, usaremos combinaciones de colores visibles como negro y
fluorescente, Fire Tiger, chartreuse, naranja y rojos. Lo tercero es que el pez
está usando sus otros sentidos para mejorar su chances de encontrar víctimas.
Los señuelos con rattles (señuelos huecos con bolitas) se tornan importantes,
como también aquellos con acción fuerte que provoca fuerte presión de agua en
las ondas. Por ejemplo, en caso de spinnerbaits, habría que preferir cucharas
Colorado sobre Willowleaf, o en señuelos aquellos cuya ondulación sea más
abierta. También bajaremos la velocidad de recuperación para darle tiempo al
pez de encontrar, ubicar y atacar el señuelo.
Si
incorporan estas técnicas en sus pescas habituales y ajustan la estrategia para
aguas turbias, la turbidez no será un obstáculo para hacer una pesca
formidable. Tanto el agua turbia como otros factores imponderables no los
convertirán en quejosos pescadores orilleros, sino en concentrados predadores
tratando de ajustar su estrategia para manejar cada situación inesperada. Nos
vemos en la próxima, los espero, nos vamos a seguir divirtiendo.
Pesquen
con inteligencia
Fuente:
Juan Pablo Gozio
de Pesca y Pique